La Modernidad Social Global

GLOSMO La vía social-política hacia el cambio del sistema – un resumen:

Lo que la mayoría de la gente probablemente NO quiere – en todos los países del mundo:

– Pobreza e indigencia

– Hambre, desnutrición, alimentos peligrosos para la salud

– Atención médica mala/cara

– Sistemas de educación y formación malos/caros

– Servicios públicos inadecuados (energía, agua, transporte, infraestructura, recogida basura)

– Falta de protección social adecuada (en caso de indigencia, enfermedades, accidentes, viejez)

– Falta de seguridad personal (amenaza, violencia, criminalidad, seguimiento/observación)

– Estructuras sociales no democráticas, nepotismo y corrupción, influencia directa de grupos económicos en la política sin control social

– Cobertura informativa no transparente y clientelista

– Destrucción del medio ambiente y sobreexplotación de los recursos naturales

– Explotación, discriminación, y desprotección de grupos sociales vulnerables

– Conflictos militares y guerra

Y que es LO QUE QUIEREN muy probablemente casi todas la personas en todo el mundo ?

Un estándar de vida material alto (confort personal, ocio)
Una alimentación sana
Una buena atención medica
Un sistema de educación y formación amplio y de calidad
Servicios públicos adecuados (energía, agua, transporte, infraestructura, recogida basura)
Protección social adecuada y atención (en caso de indigencia, enfermedades, accidentes, viejez)
Seguridad personal (ausencia de amenaza, violencia, criminalidad, seguimiento/observación)
Un orden social justo, transparente, democrático y participativo
Libertad personal (toma de decisiones basada en información transparente y objetiva)
Protección ambiental y de los recursos naturales de nuestro planeta
Protección ante la explotación y discriminación, y apoyo a personas débiles/desventajadas
Preservación de la paz mundial

El Cambio del Sistema de la Modernidad Social Global defiende efectivamente estos mismos objetivos.

Aparte de la voluntad política y social, para su puesta en práctica y realización – en nuestro mundo de hoy – la gran mayoría de los puntos arriba mencionados, es decir, lo que casi todas las personas quieren, dependen sin embargo primordialmente de un factor especial – la disponibilidad de dinero e ingreso de dinero. De una parte, dinero/capital procedente de ingresos de hogares privados y de empresas de la economía, para en primer lugar poder generar una demanda de bienes y servicios y, sobre todo, dinero/capital para servir esta demanda, o sea para poder financiar y con esto producir / poner a disposición los respectivos bienes y servicios. De otra parte dinero/capital procedente de impuestos (u de otras fuentes de ingreso del estado) para que el estado/la sociedad pueda garantizar servicios pertinentes y los derechos (humanos), incluido el cumplimiento de las leyes.

Pero en nuestro mundo de hoy la disponibilidad de dinero y capital depende exclusivamente del funcionamiento (generación de ingresos e impuestos) de una economía de mercado caracterizada materialista y con fines de lucro. El hoy día universalmente vigente sistema de la competencia basado en la economía de mercado y con fines de lucro, y sus valores sociales intrínsecos[1], no aseguran ninguno de estos objetivos y deseos de las personas – ciertamente de ninguna manera para la población entera de nuestro mundo, y solamente de manera limitada para algunas capas sociales, en muy pocos países, y siempre a expensas de personas en otros países o regiones de la tierra. Por el contrario, nuestro sistema social y económico actual y su orden de valores son los principales responsables de la injusticia global económica y social, la degradación del medio ambiente, la latente depresión de masa de una sociedad de consumo materialista cada vez más abobada, para el desarrollo de nacionalismos anacrónicos y radicalismo y sus consecuencias, como entre otro conflictos violentos / armados y el terrorismo.

Como parámetro importante de este sistema de la sociedad contemporánea la falta de disponibilidad (sobre todo en los hogares privados), y la falta a veces de puesta a disposición (empresas y parcialmente presupuestos del estado) de recursos monetarios/capital suficientes, además impiden, entre otro, por lo tanto un desarrollo social algo más moderno, sostenible y pacifico – como lo que desearía la gran mayoría de la población terrestre.

El cumplimiento de los deseos de las personas para una sociedad mejor:

depende hoy en día primordialmente de la disponibilidad de dinero y capital
a nivel individual (ingreso monetario) como también a nivel estatal (sobre todo impuestos)

Pero el sistema social de hoy basado en un materialismo guiado por el dinero y con fines de lucro no cumple con los deseos de la humanidad:

ni para todas las capas de la población
ni en todos los países del mundo

Entonces la pregunta ya no es si nuestro conjunto social al completo se haya hecho totalmente dependiente del factor dinero/capital a todos los niveles del desarrollo humano y social; Tampoco si este sistema es capaz de alcanzar un estándar de vida alto, sostenibilidad ecológica, justicia, paz y felicidad personal para todos los hombres en el mundo. Fundamentales son las conclusiones a sacar de este conocimiento para el futuro desarrollo de la sociedad a nivel mundial.

Conclusiones para el futuro desarrollo de la sociedad:

Resulta evidente que en favor de las futuras generaciones, la sociedad, a largo plazo, tiene que superar en todo el mundo el actual sistema del materialismo individualista y con fines de lucro – y a esto pertenece de manera intrínseca, la liberación del dictamen anacrónico del dinero
Para esto es imprescindible que el hombre se oriente hacia nuevos valores (entre otro, contenidos de educación y formación) que tengan como objetivo un desarrollo social global, moderno e ilustrado, superando la pobreza, la exclusión, la envidia, el odio, y la violencia, y postulando por la justicia, la paz y el progreso colectivo.
Es fundamentalmente necesario, sin embargo, garantizar simultáneamente un estándar de vida material alto para todos los hombres – basado en una nueva percepción de un nivel de vida adecuado y la justicia mundialmente.
Esto hace que sea necesario en primer lugar transferir gradualmente los sectores más importantes del desarrollo social al bien común y, a largo plazo, desacoplarlos del valor monetario – desmonetarización.
Bienes y servicios salientes de la demanda – basada en los nuevos valores – tienen que ser puestos a disposición (sin necesidad de dinero/pago) de la sociedad.
Los correspondientes nuevos derechos básicos y derechos humanos tienen que ser asegurados por la sociedad – para lo cual tiene que ser instaurado el relacionado entorno institucional.

Resultado: Superación del imperante sistema global económico y social – basándose simultáneamente en la reorientación de los valores sociales básicos y derechos humanos.

Esto de querer lograrlo de inmediato y basándose en nuestra sociedad de hoy en gran medida todavía marcada y condicionada de manera completamente opuesta, sería una locura y lo condenaría al fracaso. Al contrario, se necesitarán muchos años y décadas de cambios graduales y de transición, que vayan desde la apertura de la conciencia social hasta nuevos paradigmas que, desde la perspectiva de hoy, parecen romper con tabúes. Todo ello, a través de muchas pequeñas etapas social políticas a nivel nacional e internacional, a lo largo de proyectos de reformas a mediano y largo plazo mundialmente. Aunque hoy en día el objetivo de una Modernidad Social Global (GLOSMO) parezca estar todavía en un futuro lejano, la realización sola de algunas de estas etapas, ya representaría un gran progreso para el desarrollo social en nuestro planeta.

El concepto hacia la Modernidad Social Global en resumen:

La vía para una transición real a largo plazo de la sociedad se va a referir de manera concisa. El punto de partida y la condición necesaria es la implementación con éxito de las necesarias reformas a medio plazo, a nivel nacional e internacional.

Nivel nacional (si no se aplica inmediatamente a nivel internacional, primeramente cada estado):

Reforma del fundamento ético de los contenidos institucionales de la educación y de la formación.
Limitación de la acumulación individual de capital y poder
Desmontaje de las desigualdades en los sueldos monetarios
Un sistema económico y social más humano para la transición

Nivel internacional:

Reordenación de las Naciones Unidas (ONU) y su competencia de implementación de políticas
Competencia militar supranacional (ONU) y control de la producción y venta de armas
Consejo planetario para energía, recursos naturales y sostenibilidad ecológica mundial
Control eficiente de los mercados financieros y desacoplamiento de todos los bienes existenciales del comercio bursátil
Moneda mundial y libre comercio en base a las ventajas comparativas de producción de la sociedad

Basado en lo anterior se trata a largo plazo en primer lugar de la socialización gradual de los sistemas de producción y de servicios pertenecientes al bien común. A través de la socialización generalizada de las áreas del bien común a crear, cambiará, en un principio, bien poco desde el punto de vista de la economía de mercado. La oferta y la demanda, así como los costes de producción continúan definiendo la prestación de servicios y bienes, las ganancias y las pérdidas relacionadas y la remuneración de la mano de obra. La socialización de estas áreas abre, sin embargo, la posibilidad de poder estimar la necesidad (demanda) real (no más estimulada o sugerida, porque ahora relacionada con los valores nuevos) de los determinados servicios y bienes del bien común en relación a la cantidad y naturaleza de los habitantes y equilibrar o modificar los sistemas de producción y de servicios al respecto. Un Consejo de Administración Social a crear, por ejemplo del ayuntamiento, que más tarde, tras la disolución de las fronteras estatales y la respectiva creación de zonas administrativas regionales del planeta, forme parte subregional/local de un Consejo de Administración Mundial (del Congreso Popular Planetario), se haría cargo de forma gradual de la gestión del bien común y sus áreas individuales.

En esta deseada sociedad globalmente renovada, se reducirá a nivel planetario en gran medida especialmente la producción industrial de bienes, lo que está en consonancia con la necesaria sostenibilidad ecológica y un orden social solidario humano (y no más materialista y consumista).

El salto cuántico solo se produce posteriormente, o sea, a través el desacoplamiento gradual del bien común del valor monetario como determinante para su disposición, es decir: la desmonetarización. A fin de evitar un desabastecimiento y el caos, esta desmonetarización se puede realizar únicamente después de una planificación precisa (local y donde necesario regional y global – determinación de la demanda y las necesidades de producción) dentro del marco de en una campaña mundial concertada y solo de manera gradual.

Para la creación real de un nivel de vida universal, además de la socialización y desmonetarización de las áreas claves referidas anteriormente, se precisa la garantía de prestaciones institucionales relacionadas. Conforme a la definición de valores y del nuevo fundamento ético de una Sociedad Globalmente Renovada, el Congreso Popular a establecer o sea su Consejo Social de Administración no tienen que garantizar únicamente la prestación de los servicios y bienes anteriormente mencionados, sino también el buen funcionamiento, entre otros, de la educación y formación, de los sistemas de información y comunicación, de la sanidad, de la ciencia y la investigación, de la gestión de la energía, de los recursos naturales y minerales, y de la protección del genoma, del sistema de transporte público y de la justicia.

Con esto sea otra vez enfatizado que la elaboración detallada e implementación de todas las reformas recomendadas tendrán que surgir de un proceso democrático participativo de base. Esto significa que el cambio del sistema podrá ser de facto decretado solamente por la población misma.

El objetivo y resultado de un exitoso cambio del sistema:

Al final de la transición social – probablemente después de una o dos generaciones – está realizada como objetivo deseado la conformación de una Sociedad Globalmente Renovada en el Planeta Tierra. Una sociedad moderna, orientada hacia el futuro que ha superado el hambre y la pobreza, la exclusión, la envidia, el odio y la violencia, que no conoce más guerra alguna, y que protege los recursos naturales de manera sostenible. Una sociedad en la que las personas apuestan por el bienestar de todo el planeta y de toda la sociedad, que postulan por la solidaridad personal y el progreso colectivo, mientras tengan a la vez las posibilidades de determinar de manera individual su desarrollo y realización dentro del marco del correspondiente orden de valores.

[1] Individualismo, maximización del consumo y de propiedades/posesión están considerados como los más altos valores para el desarrollo social.