1F241 Redefinición y creación de una competencia real de implementación de políticas de las Naciones Unidas; Traspaso de sectores políticos y sociales claves de los estados nacionales a la responsabilidad de la comunidad mundial

Redefinición y creación de una competencia real de implementación de políticas de las Naciones Unidas; Traspaso de sectores políticos y sociales claves de los estados nacionales a la responsabilidad de la comunidad mundial: 

Una reforma de las Naciones Unidas como institución debe ir más allá de las exigencias habituales para aumentar la eficiencia, minimizar los costes y las cargas administrativas. La reforma del Consejo de Seguridad que ya se hace esperar desde hace tiempo y un salto cuántico fundamental en la competencia de implementación de políticas de las Naciones Unidas son cruciales para que esta institución potencialmente altamente importante obtenga una relevancia real en la política mundial.

La composición del Consejo de Seguridad, que todavía está basado en el concepto de las potencias vencedores de la Segunda Guerra Mundial (más China), es totalmente obsoleta y ya no corresponde a la estructura necesaria de un gremio potencialmente importante en la política mundial. Además de la fuerza militar y del poder económico de producción, los parámetros principales para la composición del Consejo de Seguridad tienen que ser especialmente la población, la propiedad de recursos naturales geo-estratégicamente importantes (especialmente el agua, las áreas de cultivo agrícola, el petróleo/gas, los minerales, los metales pesados como el uranio, la flora y la fauna) y la extensión geográfica. Sobre esta base, el Consejo estaría compuesto, por ejemplo, de la siguiente manera:  

Hemisferio del Lejano Oriente (China, India, Japón, Indonesia, Australia),

Hemisferio Oriental (Rusia, Irán, Arabia Saudí),

Hemisferio Africano (África del Sur, Congo, Nigeria, Etiopía, Argelia, Libia),

Hemisferio Europeo (Alemania, Inglaterra, Francia),

Hemisferio Americano (EE.UU., Canadá, Brasil, Venezuela, México, Argentina, Colombia).

El derecho de veto reservado para países seleccionados (vencedores de la Segunda Guerra Mundial, y China) no puede ser justificado y se suprime.

En lo que se refiere a la relevancia política mundial real de las Naciones Unidas, es necesario definir gradualmente políticas geo-estratégicas y sectores de la sociedad, para los cuales la comunidad mundial (representada por las Naciones Unidas) no solo vote las llamadas Geo-leyes, legalmente obligatorias y a aplicar en todos los países miembros, sino que también pueda controlar y de hecho imponer su aplicación. En este contexto se deben poner a disposición de la comunidad mundial los recursos adecuados, tales como el libre acceso a la información para las autoridades de supervisión, sanciones y, en última instancia, la posibilidad de una intervención militar. Estas áreas políticas y sociales en las que la comunidad mundial asumiría la responsabilidad principal a medio plazo y gradualmente de los Estados serían, entre otras, las siguientes:

  • Respeto estricto e implementación de los Derechos Humanos (incluyendo la remuneración justa del trabajo);
  • Control de arsenales de armas convencionales y ABC[1], y del comercio internacional de armas;
  • Regulación y control de los mercados y los flujos financieros;
  • Uso de los recursos naturales (inclusive el agua, tierra arable, petróleo / gas, metales pesados);
  • Aseguramiento de la sostenibilidad ecológica, protección del medio ambiente y del genoma;
  • Regulación del comercio libre basado en las ventajas comparativas de producción de la sociedad mundial. 

Tal reforma fundamental y refundación de la principal institución planetaria de la comunidad mundial reemplazaría las funciones de la mayoría de las otras organizaciones internacionales actualmente existentes (la ONU actual, OMC, FMI, Banco Mundial, OCDE), por lo que estas mismas instituciones por lo tanto se quedarían irrelevantes. Por consecuencia, la organización de las Naciones Unidas (ONU) debería entonces también cambiar su nombre – tal vez en la Organización de la Comunidad Internacional (Organization of the World Community OWC).

[1] ABC: Armas atómicas, biológicas y químicas (en ingles chemical).