Consejo planetario para la energía, los recursos naturales y la sostenibilidad ecológica mundial:
Para utilizar los recursos naturales (aún) disponibles de la tierra en favor de la sociedad entera y de manera ecológicamente sostenible o impedir su destrucción/despilfarro irreversible, es esencial crear una institución supranacional que garantice, legitimada por las (reformadas) Naciones Unidas, una supervisión y gestión eficaz en particular del agua potable, la tierra arable, del petróleo y gas, de los metales pesados y de la fauna y flora. Del mismo modo, este consejo planetario sería responsable de la protección general del medio ambiente y del genoma. Una de las tareas más importantes sería ordenar y controlar la terminación a medio plazo de los procesos de producción que perjudiquen al medio ambiente (especialmente con referencia a los desechos difícilmente degradables y las emisiones). Las decisiones del Consejo, en el marco de las reformadas Naciones Unidas, tendrían que obtener el peso del derecho internacional, para poder reemplazar/sobrescribir la legislación nacional.
Esta institución tendría el papel clave de supervisar el posible uso de los recursos energéticos situados bajo la superficie de la tierra (como el petróleo, el gas natural, el uranio, el carbón, la energía geotérmica), pero también de la energía solar, eólica e hidroeléctrica. Con la legitimación y bajo la protección de las reformadas Naciones Unidas, esta instancia impondría a medio plazo y a escala mundial el reemplazo de los combustibles fósiles y de otras energías potencialmente perjudiciales (incluido el nuclear) para el medio ambiente por las fuentes de energía renovables. Siempre que estas fuentes de energía estén todavía controladas por empresas privadas o estados individuales, es decir, que no puedan atribuirse aún al bien común de la sociedad global, y por eso no estén bajo el control del Consejo de Administración planetario a crear a largo plazo, esta institución tendría la tarea, con medios diplomáticos, de promover el uso sostenible de esta energía en el sentido de la comunidad y la seguridad de toda la sociedad mundial. En situaciones de crisis, la competencia militar supranacional (ONU) a crear estaría facultada para hacer cumplir las decisiones del Consejo Planetario de Energía.