Educación y visión del mundo – Fundamento del sistema de valores globalmente renovado:
Es únicamente posible superar a largo plazo y de manera sostenible un sistema de sociedad, cuyo prestigio social está basado en la competencia, la envidia, y los valores materiales, si se conciencia a los seres humanos de forma permanente, ya a partir de la educación básica (infancia), con una definición de valores globalmente renovados y la correspondiente visión del mundo.[1]
Los contenidos de la educación, tanto en la familia y, en particular en las escuelas e instituciones complementarias, deben por lo tanto renovarse de manera fundamental en lo que se refiere a la motivación básica de la actuación humana y la definición material o ideal de las mercancías y servicios que forman parte del bien común. La razón y el sentido de la vida humana, y por lo tanto de una interacción social, no pueden ser la aspiración del enriquecimiento material personal y de un prestigio social material de la persona, sino que se deben basar en los valores sociales solidarios y principalmente colectivos.
Sólo y únicamente esta reorientación intelectual ideal del hombre razonable, y siempre a escala planetaria, es decir, después de la necesaria superación y disolución de las fronteras nacionales, garantiza el buen funcionamiento de una estructura económica y social globalmente renovada, y asegura una sostenibilidad ecológica y una paz duradera.
[1] En el mundo globalizado de hoy esto no es diferente: el ser humano y su comportamiento están condicionados por la respectiva socialización, y con esto también por su educación y los valores transferidos asociados – hoy la competencia individual de interpretación materialista está ubicada en el corazón de la transferencia de valores.